Comenzamos la Cuaresma el pasado miércoles, “miércoles de ceniza”. Esta semana nos adentramos en la 1ª de Cuaresma.
Para los cristianos este tiempo litúrgico de 40 días, es un tiempo de gracia, porque en él nos paramos, hacemos un alto en el camino, para revisarnos, reflexionar cómo vamos en nuestra vida, en nuestra relación con nosotros mismos, con los demás y con Dios.
Por eso es un tiempo enmarcado en:
- La Oración: tiempo de silencio, de escuchar lo que Dios quiere iluminar en nuestra vida, de pedir por los que nos rodean y por aquellos por los que nadie pide.
- El ayuno: El ayuno es una necesidad vital. Se expresa en la comida, pero abarca todas las dimensiones de la vida. ¿De qué podemos ayunar? La oración nos lo irá indicando: de tantas cosas que nos estorban para estar atentos a Dios y a las necesidades de los demás.Durante los viernes de cuaresma nos abstenemos de comer carne, como signo de austeridad y para compartir lo que nos ahorramos con los demás.
- La limosna: La limosna es la actitud de misericordia hacia los pobres y necesitados, desde la convivencia más cotidiana con los que nos rodean hasta las grandes necesidades que el mundo padece. No podemos desentendernos.
